Elecciones en México 2015

Este 7 de junio se han celebrado en México las elecciones intermedias para elegir más de dos mil cargos de representación local y nacional, entre los que se destacan 9 gobernadores de las entidades de San Luis Potosí, Querétaro, Michoacán, Guerrero, Colima, Nuevo León, Baja California Sur, Campeche y Sonora y 500 diputados a nivel federal.

Los diputados se elegirán de acuerdo a los principios de mayoría relativa y representación proporcional. De las 500 plazas a disputarse, 300 serán de mayoría relativa en cada uno de los distritos electorales en las que se divide el país y los 200 restantes, de acuerdo al voto enlistado en cada una de las cinco circunscripciones electorales que integran a la nación, es decir, de la lista nacional que no elige el pueblo directamente, sino los que prácticamente deciden los partidos políticos bajo negociación.

De acuerdo a los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral (INE) muestran una ligera mayoría en la Cámara de diputados al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) con un aproximado de 251 diputados con miras a que el Partido Nueva Alianza (PANAL) también forme parte de la mayoría con 12 diputados más, para dar un total de 263.

Por su parte, en la capital del país, el Distrito Federal, sus 16 delegaciones se repartieron de la siguiente manera: el Partido Revolucionario Democrático (PRD) se llevo 6 delegaciones: Coyoacán, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Álvaro Obregón y Venustiano Carranza; Movimiento Regeneración Nacional (Morena) partido en sus primeras elecciones ganó cinco Azcapotzalco, Tláhuac, Tlalpan, Xochimilco y Cuauhtémoc; el PRI ganó en tres, Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Milpa Alta y el Partido Acción Nacional (PAN) logró la victoria en dos, Miguel Hidalgo y Benito Juárez.

Cabe destacar que el PRD gobierna la capital del país desde el año 1997 cuando Cuauhtémoc Cárdenas (hijo de Lázaro Cárdenas presidente de México, 1940-1946) fue quien destituyó al PRI del poder en la capital y siendo esta, la primera vez desde entonces que pierde tantas delegaciones en su poder. El partido Morena encabezado por Andrés Manuel López Obrador, participa por primera vez en elecciones (dado que en enero pasado logró su registro como partido) arrebatando 5 de las delegaciones otrora en poder del PRD y con lo cual se afianza como segunda fuerza política en la capital.

Lo anterior, es resultado de la grave crisis que enfrenta la izquierda mexicana tanto a nivel local como federal. La izquierda mexicana compite contra sí misma

dividida en cuatro partidos políticos: PRD, Morena, Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC). La crisis del PRD (partido de izquierda con mayor representación política en el país) sufre estragos en demarcaciones que ha gobernado, como Guerrero y la problemática de Ayotzinapa que ha alcanzado escalas internacionales y en la Ciudad de México, conocida también como Distrito Federal, donde el gobierno de Miguel Ángel Mancera ha contenido en su seno, casos de corrupción, negligencia y malas administraciones. El castigo en estas elecciones por parte de la sociedad, fue la pérdida de 10 delegaciones de un total de 16.

Estas elecciones también han cambiado el curso en las candidaturas. Por primera vez participarán candidatos (as) independientes con aspiración a gobernador, diputados o alcaldes. Dos han sido los casos más sonados y excepcionales que han dejado estos comicios.

El primero de ellos, es en el estado de Nuevo León. El candidato independiente Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, más conocido como “El Bronco” ha ganado la elección a gobernador convirtiéndose en el primero en la historia del país en hacerlo, con el 48.8% del conteo final. Esto no es menor. El Bronco logró desplazar al todopoderoso PRI del estado neoleonense con una imagen carismática y popular, muy al contrario de sus adversarios que usaban cualquier truco para convencer a la gente de no votar por el candidato independiente.

El segundo caso paradójico es el de Cuauhtémoc Blanco. Este personaje fue hasta hace unos meses, un carismático futbolista y mundialista en 1998, 2002 y 2010 con gran acercamiento popular y venido de uno de los barrios más bravos del país, Tepito. Blanco fue tentado por la política bajo la incertidumbre de seguir en el campo deportivo o en la arena política. Obviamente decidió la segunda y se decidió por competir a la alcaldía de Cuernavaca, capital del estado de Morelos arropado por el Partido Socialdemócrata (PSD) que sólo tiene representación a nivel estatal y no nacional.

Con un conteo de casi 25% de las preferencias, es un hecho casi indiscutible que un futbolista esté a cargo del gobierno de una entidad. Es cuestionable que aún en México, la población se deje llevar por el carisma más que por la proyección política que emane hacia la sociedad. Los políticos en general, muestran una ausencia en la cercanía con los que por medio de su soberano ejercicio del voto, los llevan a detentar un poder y lo ejercen para servirse y no para servir. Es un claro ejemplo de la crisis de conciencia política ciudadana mexicana. No exigen, no recuerdan y sólo se quejan.

Estas elecciones han servido para valorar el funcionamiento político de los partidos y sus candidatos en los que a unos se les recorta la posibilidad de gobierno, y a otros, se les refrenda. Diez partidos políticos (Partido Acción

Nacional, Partido Revolucionario Institucional, Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo, Partido Verde Ecologista de México, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, Movimiento Regeneración Nacional, Partido Humanista y Partido Encuentro Social) han competido por el poder, por el “hueso” como popularmente se le conoce al cargo público.

México transita entre la convulsión de los choques violentos del crimen organizado y ahora por las elecciones y también, por la ambición del cuerpo político (que no clase política porque los políticos no conforman una clase social tal cual) en repartirse aquello que se le llama poder y que no es más que la voluntad ciudadana manifestada por la soberana expresión del voto. El voto y la elección de candidatos resulta ser un instrumento para el servicio mismo de la sociedad. Entender que los políticos son nuestros empleados y servidores, no una élite que menosprecia y ningunea a aquellos que los colocaron en la esfera del poder.

Fuente: Roberto Viesca