Fuente: http://www.clarin.com
«El Estado Islámico no vino sólo a matar a nuestras mujeres y niñas, sino que nos tomaron como botín, como mercancía que puede ser intercambiada», manifestó Nadia Murad Basee, de 21 años, una joven de la minoría yazidí, en un escalofriante relató ante al Consejo de Seguridad de la ONU.
Nadia contó el martirio que vivió tras haber sido violada, torturada y vendida como esclava por los terroristas del ISIS en Irak.
En la reunión del Consejo, la primera centrada únicamente en la trata de personas en conflictos, se condenó la práctica del ISIS y de otros grupos terroristas o armados.
La mujer contó que el 15 de agosto los combatientes del ISIS obligaron a la gente de su pueblo a reunirse en la escuela local. Allí, los hombres fueron asesinados, mientras las mujeres y niños fueron llevados a otra región para ser utilizados como regalos.
Después de tres meses en cautiverio, Basee pudo escapar y fue trasladada a Alemania, donde también recibió atención médica.
Basee le pidió al Consejo de Seguridad que investigue y lleve ante la justicia los crímenes cometidos contra los yazidíes y pidió a la comunidad internacional que acepte a los refugiados que huyen del EI.
«El ISIS institucionalizó la esclavitud y la violencia sexual para reclutar a más combatientes, a los que les promete acceso a mujeres y niñas, y para poblar al nuevo califato a través del embarazo forzado», señaló.