Francia se une para frenar el avance del Frente Nacional

fuente: http://www.elpais.es

La reacción del electorado francés ha sido fulminante contra el Frente Nacional. La movilización y el llamado «frente republicano» han funcionado como cordón sanitario contra la extrema derecha en la segunda vuelta de las elecciones regionales francesas. El FN fue el partido más votado en la primera ronda y ganó en seis regiones, pero no logrará gobernar en ninguna. «Hemos sido víctimas de la manipulación y la difamación», ha dicho la líder ultraderechista Marine Le Pen. «Pero seremos el principal partido de la oposición en la mayoría de las regiones».

La movilización, con una participación del 59,14% (frente al 49,9% hace una semana), ha dado la vuelta a los resultados de la primera vuelta de las elecciones regionales del pasado domingo. Hay que remontarse a las presidenciales de 2002 para hallar una diferencia tan grande de participación entre una primera vuelta y la segunda. Entonces, con casi ocho puntos de distancia entre una y otra, Francia cerró el paso al fundador del FN Jean-Marie Le Pen frente al conservador Jacques Chirac.

El terremoto político del domingo pasado, cuando el Frente Nacional resultó el gran vencedor de las elecciones regionales, ha quedado neutralizado. El presidente de Los Republicanos Nicolas Sarkozy ha llamado, sin embargo, a no olvidar lo ocurrido. El pasado domingo, el FN no solo fue el partido más votado (27,73% de los votos), sino que ganó en seis regiones. El primer ministro socialista Manuel Valls ha expresado una idea similar. «No podemos caer en ningún triunfalismo», ha dicho. «El peligro de la extrema derecha no se ha alejado». La movilización del electorado le ha cerrado el paso al FN, pero el partido ha logrado hoy 800.000 votos más que el domingo pasado, es decir, 6,8 millones en toda Francia, un récord.

Estas elecciones han demostrado que el bipartidismo es en Francia una cosa del pasado. «Ya no hay un abismo entre la derecha y la izquierda», ha declarado Marine Le Pen, «sino entre mundialistas y patriotas». A nivel nacional, ya con datos oficiales al 98%, indican que el centro derecha ha obtenido el 40,75% de los votos, la izquierda (Partido Socialista, Verdes e izquierda radical), el 29,23%, y el Frente Nacional, el 27,44%. A pesar de tales datos, la victoria del centro derecha y, por tanto, de Sarkozy, queda en entredicho. Parte del éxito lo debe a la retirada de las listas socialistas en las dos regiones donde Marine Le Pen y su sobrina Marion Maréchal-Le Pen habían obtenido impresionantes resultados y al llamamiento de Manuel Valls a votar a los candidatos conservadores. «Ahora, debemos ser capaces de generar el deseo a nuestros electores de votar por en vez de votar contra», ha dicho Valls.

Estas son las últimas elecciones antes de las presidenciales de 2017 y su lectura se realiza también en clave nacional. «La izquierda ha resistido», ha dicho el primer secretario del Partido Socialista Jean-Christophe Cambadélis, que ha puntualizado: «Este es un éxito sin alegría». En efecto, el PS ha sido el perdedor de estas elecciones. Ahora gobierna en 21 de las 22 regiones actuales. Una vez reformado el mapa de las regiones (ahora son 13 metropolitanas más cuatro de ultramar), mantiene cinco. Pero los sondeos le auguraban un batacazo mucho mayor. La gestión de los atentados del 13 de noviembre, que ha elevado en 22 puntos la popularidad del presidente François Hollande, y el rechazo a Nicolas Sarkozy, que se ha negado a hacer sacrificio alguno para pararle los pies al Frente Nacional, han influido probablemente en el resultado final.

Sarkozy, de hecho, deberá afrontarse en las próximas semanas a una crisis interna ya anunciada por sus principales rivales internos en su carrera de regreso al Elíseo. La dirigente de Los Republicanos Nathalie Kosciusko-Morizet se ha sumado hoy a las críticas. Ha asegurado que si los electores hubieran aplicado la consigna de Sarkozy de no votar al FN, pero tampoco unir fuerzas en un frente republicano, el centro derecha habría perdido las dos regiones favoritas de la ultraderecha: Norte-Paso de Calais-Picardía y PACA (Provenza-Alpes-Costa Azul). Los dos candidatos del centro derecha en ambas regiones, Xavier Bertrand y Christian Estrosi respectivamente, han agradecido el apoyo recibido por los electores de la izquierda. El primero ha ganado a Marine Le Pen con el 57,77% frente al 42,23%. El segundo ha vencido en Provenza-Alpes-Costa Azul a Marion Maréchal-Le Pen con el 54,78% frente al 45,22%.

Sarkozy ha insistido hoy en la necesidad de sumar fuerzas con el centro. Gracias a ello y a la victoria prestada por los socialistas ha logrado que el centro derecha avance de manera importante en las regiones. Ha ganado en siete regiones, aun con resultados muy ajustados frente a la izquierda, que también por poco margen ha perdido la región estrella de Isla de Francia. Esta región, la de París, es la más importante con 12 millones de habitantes y un presupuesto de 4.900 millones de euros. Aquí se ha impuesto la exministra de Sarkozy Valérie Pécresse frente al presidente de la Asamblea Nacional, el socialista Claude Bartolone, la gran apuesta de Valls.

Ser el partido más votado en cada región es esencial porque el sistema electoral francés, ideado para favorecer a las mayorías, otorga un premio del 25% de los escaños a la primera lista. Aunque la distancia sea proporcionalmente pequeña, ese plus da al ganador un amplio margen de maniobra.

Estas elecciones han estrenado un gesto inédito en la República Francesa. Por vez primera un primer ministro socialista ha pedido el voto, con nombre y apellidos, para los rivales de la derecha. “En región PACA llamo a votar por Christian Estrosi frente a la extrema derecha”, dijo Manuel Valls con los resultados de la primera vuelta en la mano. “En la región Norte-Paso de Calais-Picardía llamo a votar por Xavier Bertrand frente a la extrema derecha. En la gran región del Este llamo a votar por Philippe Richert frente a la extrema derecha, que no puede ganar”. En esta última, el socialista Jean-Pierre Masseret se negó a retirarse, pero Richert se ha alzado con la victoria.

  • Enviar a LinkedIn
  • Enviar a Google +

 

El Frente Nacional, al asalto del poder por vez primera en Francia

fuente: http://www.elpais.com

Francia vota este domingo, en pleno estado de excepción por amenaza terrorista, la composición de sus nuevos gobiernos regionales. Todos los sondeos indican que el ultraderechista Frente Nacional se hará por vez primera en su historia con unas importantes parcelas de poder en el país. Dos de las trece regiones en liza en la Francia continental caerán, según los pronósticos, en manos de sus principales espadas: Marine Le Pen en Norte Paso de Calais-Picardía y su sobrina Marion Marechal-Le Pen en Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA). En la primera ronda de estas elecciones que se celebran hoy, el FN sería incluso la lista más votada en la mitad de las regiones.

El asalto al poder del Frente Nacional está a la vista. Gobierna en una docena de localidades y fue el partido más votado en las europeas, pero aún no gestiona grandes presupuestos ni instituciones. Será en estas elecciones regionales, las últimas que celebra Francia antes de la presidenciales de 2017, en las que el partido antiinmigración y antieuropeo obtenga, por vez primera, la posibilidad de gestionar políticas de peso. Entre las competencias de la nuevas regiones, cuyo mapa se diseñó el pasado año, están la gestión de los liceos, la organización de los transportes públicos, la formación profesional, ayudas a las pymes y gestión medioambiental.

Conocedora de sus opciones, la formación ultraderechista ha puesto toda la carne en el asador y presenta como cabezas de lista a sus primeros espadas: además de las Le Pen, figuran dos vicepresidentes, Florian Filippot, y Louis Aliot, compañero sentimental de la presidenta Marine Le Pen, y el secretario general, Nicolas Bay. Los atentados del 13 de noviembre han movilizado, además, a su electorado. La alarma de la mayoría es ahora doble: la amenaza terrorista y el avance del FN. «Las urnas de la angustia», titulaba el sábado en portada Libération.

Ante el terremoto político que se avecina, el Partido Socialista está asustado. Este mismo domingo, una vez cerradas las urnas, celebrará una reunión extraordinaria del comité ejecutivo para decidir la estrategia a seguir el domingo 13 cuando se celebre la segunda vuelta de estas regionales. El primer ministro Manuel Valls lleva meses llamando a izquierda y derecha para que se impida “que el FN gane una sola región”.

El presidente socialista saliente de Norte-Paso de Calais, Daniel Percheron, ha hecho un llamamiento al partido para tratar de formar una gran coalición a la alemana con Los Republicanos de Nicolas Sarkozy para frenar al FN. Solo presentando listas fusionadas en la segunda ronda tendría el llamado “frente republicano” opciones de descabalgar a la ultraderecha en algunas regiones. Pero Sarkozy no está dispuesto a ayudar. Su partido optó por el ni-ni (ni Frente Nacional ni frente republicano) y su presidente se ratifica en ello: “No tengo nada que ver con el FN, pero yo combato la política de los socialistas”.

Los Republicanos, aliados con el centro, es, según todos los sondeos, el otro gran vencedor de estos comicios. De las actuales 22 regiones metropolitanas, solo controla Alsacia. Ahora podría gobernar en más de seis de las 13 en liza; entre ellas, la más poblada, île de France, la provincia de París, con doce millones de habitantes. Valérie Pecrésse, exministra de Sarkozy, es la favorita. Ante la marea del FN, otro peso pesado del partido, Christian Estrosi, exministro y alcalde de Niza, ha endurecido su discurso antiinmigración para intentar ganar en PACA a la joven Marion Marechal-Le Pen, de 25 años.

El gran derrotado, siempre según los sondeos, será el Partido Socialista. La izquierda gobierna en 21 de las actuales 22 regiones metropolitanas. Solo tiene aseguradas tres. El ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, ahora capitaneando la guerra contra el terrorismo del ISIS, es el principal valor socialista en estos comicios y el que tiene la victoria al alcance de la mano en Bretaña. Entre los socialistas hay malestar por la falta de ambición demostrada para presentar candidatos, lo que estaría facilitando el ascenso del Frente Nacional. El propio Valls se ha quejado en privado de que la alcaldesa de Lille, Martine Aubry, no diera el paso de enfrentarse a Marine Le Pen en Norte-Paso de Calais-Picardía.

Otra opción que baraja el Partido Socialista es la de retirar sus candidaturas allá donde sea necesario para que el voto se concentre en las listas conservadoras, pero esta alternativa privaría de consejeros regionales al partido durante los próximos seis años. Este, en cualquier caso, en esta primera vuelta va a quedar muy descolgado del FN (31%) y Los Republicanos (30%) en porcentaje nacional de votos: 22%. Así lo señala el sondeo Ipsos publicado este jueves.

Alemania apoya a Francia con el envío de 650 soldados a Malí

fuente: http://www.elpais.es

La canciller Angela Merkel quiere mostrar su apoyo al presidente francés, François Hollande, en la reunión que ambos mantendrán en El Elíseo esta tarde. Como muestra de ese respaldo, la jefa del Gobierno alemán le explicará sus planes de enviar hasta 650 soldados a Malí. Con esta medida, Berlín pretende descargar de responsabilidades al Ejército francés en el oeste de África para que pueda centrarse en la lucha contra Estado Islámico (ISIS) en Siria.

Pocos días después de los atentados yihadistas de París del 13 noviembre, la ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, ya comunicó a sus colegas europeos las intenciones de Alemania de aumentar su presencia en Malí, país en el que por ahora cuentan con dos centenares de soldados que se ocupan de labores de formación principalmente en el sur, la parte menos peligrosa del país.  Pero la ministra de Defensa ha concretado esta mañana las cifras sobre la futura implicación alemana en esta operación que trata de lograr un acuerdo de paz entre el Gobierno maliense y los rebeldes del norte del país.

La contribución militar alemana puede no acabar en Malí. “Si tenemos que implicarnos más, no lo descartamos», ha dicho Merkel en un debate parlamentario en la mañana del miércoles en Berlín. “Estamos del lado de Francia de forma solidaria”, ha añadido.

La posición alemana contrasta con la de España, que descarta ofrecer apoyo militar a Francia antes de las elecciones generales que se celebrarán el próximo 20 de diciembre. El Gobierno español barajaba la posibilidad de aumentar su presencia en Malí hasta el pasado viernes, cuando se produjo un ataque con rehenes en un hotel de la ciudad maliense de Bamako.

Más allá de Malí, el Ejército alemán planea prolongar su presencia en Afganistán y reforzar el contingente de soldados que entrenan a los peshmergas kurdos en el norte de Irak. Berlín no descarta, incluso, algo que hasta los ataques de París parecía impensable: intervenir de alguna forma en Siria.

El mayor apoyo alemán que, presumiblemente, hoy solicitará Hollande a Merkel podría concretarse, según señala el diario Bild, en la petición de los tornados RECCE de los que dispone la Bundeswehr. Estos tornados serían especialmente valiosos en la lucha contra el ISIS porque disponen de cámaras con las que fotografiar los centros de entrenamiento yihadistas. “Si los franceses nos lo piden claramente, no podremos negarnos”, responden fuentes de los dos partidos gobernantes, democristianos y socialdemócratas, que cita el tabloide.

Atentados en París: François Hollande llegó a Washington para reunirse con Barack Obama

Fuente: http://www.infobae.com

Hollande aterrizó en la Base de la Fuerza Aérea Andrews, ubicada a las afuera de la capital. De inmediato se dirigirá hacia la Casa Blanca.

Obama recibió a su par francés a menos de una semana de los atentados del 13 de noviembre en París, en los que murieron al menos 130 personas. El presidente de Francia ha emprendido una campaña diplomática para crear una coalición de países lo más amplia y fuerte posible contra el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), grupo terrorista responsable de los ataques.

A ambos mandatarios los une además el recelo sobre el rol de Rusia en la lucha global contra los yihadistas, por el apoyo que Moscú ha dado el régimen del dictador sirio, Bachar Al Assad.

EE.UU. tiene dudas de poder cooperar de manera eficaz con Rusia, país al que hoy el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, volvió a acusar de seguir «socavando» los esfuerzos para alcanzar una solución política a la guerra en Siria con sus acciones militares contra grupos opositores a Asad.

Según Earnest, hasta ahora Rusia no ha mostrado estar preparada para «centrar sus esfuerzos» en Siria en el combate al ISIS.

Obama ha puesto en duda la capacidad de Rusia para ser un «socio eficaz» de EEUU
El propio Obama dijo que, en este momento, todavía no sabe si Rusia «puede hacer los ajustes estratégicos» para ser un «socio eficaz» de EE.UU. en la lucha contra los yihadistas.
Mientras, desde Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), donde se encuentra de visita oficial, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, admitió a los periodistas que una mayor cooperación con Rusia puede no sentar bien a los opositores «que han estado luchando contra Al Assad durante cuatro años» y eso complicaría aún más el panorama en Siria.

En una entrevista con la cadena NBC, Kerry dijo también que el combate contra el isis «tiene que acelerarse» porque el grupo yihadista no se está debilitando «lo suficientemente rápido», pero aseguró que acabará siendo derrotado porque, a su juicio, no es un reto inabarcable.

Bajo la sombra de Irak
Desde los atentados de París, Obama ha defendido su estrategia para combatir al ISIS, convencido de que dará resultados a largo plazo, y ha descartado de nuevo una intervención militar en Siria al estilo de las guerras de Irak y Afganistán.

La estrategia actual contra el ISIS «será la que al final servirá, pero tomará su tiempo», enfatizó el mandatario la semana pasada al detallar que, en el frente militar, EE.UU. continuará «acelerando» lo que ya está haciendo y «buscando nuevos socios».

Pero las críticas a esa estrategia ya no llegan solamente desde la oposición republicana. Este fin de semana han sorprendido las declaraciones de la senadora demócrata Dianne Feinstein, que forma parte del Comité de Inteligencia del Senado y comentó a la cadena CBS que no cree que el plan de Obama sea «suficiente» para derrotar al ISIS.

Además, un sondeo de CBS mostró que únicamente un 23 % de los estadounidenses considera que Obama tiene un plan «claro» contra el EI, frente al 66 % que opina lo contrario.

Esa encuesta revela, por otro lado, que un 50 % de los estadounidenses está ahora a favor de enviar tropas a Irak y Siria para combatir sobre el terreno contra los yihadistas.