Japón se dotará de sistemas antidrones: UAVs para neutralizar UAVs

Fuente:  http://defensa.com/

A finales del pasado mes de abril se produjo en Japón un incidente que ha pasado informativamente bastante desapercibido. Se detectó un dron -sistema aéreo controlado a distancia- que había aterrizado en el tejado de la residencia oficial del primer ministro de Japón, Shinzo Abe. Localizado en una zona céntrica de Tokio, el edificio está fuertemente custodiado por fuerzas de la Policía nipona pero, pese a otros precedentes en diversos puntos del planeta, no se había pensado en una acción similar.

La misma tenía como máxima referencia el que el aparato de cincuenta centímetros presentaba trazas de radioactividad, aunque con niveles de emisión especialmente baja y sin peligro para la salud humana. El hecho, que ha dejado patente la vulnerabilidad de determinados emplazamientos públicos a acciones en las que se empleen sistemas aéreos controlados a distancia -los conocidos con las siglas genéricas de RPA (Remotely Piloted Vehicle) o las clásicas UAV (Unmanned Aerial Vehicle)-, ha propiciado el inicio de una serie de medidas “correctoras” de las que en fechas recientes hemos conocido algunos detalles.

Drones para eliminar drones
Una va a propiciar la adquisición de varios sistemas similares pero para dotar con ellos a la agencia Policía Nacional nipona, que también podrá desplegarlos en eventos de gran concentración de masas que se espera tengan lugar en eventos como los próximos Juegos Olímpicos de Tokio de 2020. Se trataría de ingenios operados a distancia que estarían equipados -y ahí está su valor operacional- con una serie de desarrollos tecnológicos pensados para neutralizar otros similares. Lo que se ha pensado no es ni un láser ni un arma para derribarlos, sino que cuenten con un potente emisor de señales codificadas que sirvan para interferir, de forma rápida y eficiente, la señal de control que dirige la aeronave que suponga la amenaza que haya que contrarrestar.

Se trataría de hacerlos volar por la zona a cubrir y que en un momento dado, al concretarse alguna acción en su área de responsabilidad, pasasen de un modo “pasivo” a uno “activo” en el que sus sistemas entrasen en funcionamiento. Se mantendrá un control total por parte de los operadores policiales encargados de su gestión y su uso sería parecido al de los inhibidores que ya se emplean en el ámbito de la Seguridad de VIP’s (       Very Important Persons) para evitar la activación de bombas a distancia, medios similares a los empleados por los militares en sus patrullas para contrarrestar los efectos de la explosión de artefactos de tipo improvisado (IED, Improvised Explosive Devices).

Complementariamente al despliegue de esos equipos de interceptación de señales podrían usarse otros portátiles en emplazamientos terrestres. Se sabe que el plan, que dispone de nada menos que cuatrocientos millones de yenes -unos tres millones de euros- ya presupuestados para el 2016, contempla también la compra de lanzadores de redes que sirvan para obstruir el vuelo de las plataformas no autorizadas y para, en su caso, proceder a su captura. Se adquirirán también sistemas de cámaras y de radar para detectar, con suficiente tiempo de reacción, la presencia de esas modernas amenazas aéreas.

La propia Policía japonesa hay difundido la noticia, buscando dar a conocer su predisposición para actuar diligentemente y para que quienes busquen intentar una acción similar sepan ya que no lo van a tener nada fácil. También, y en un plan más amplio que afectaría al Metropolitan Police Department de Tokio, han apuntado que el despliegue para los Juegos de 2020 podrá incluir una cifra de más de cien mil agentes, número que seguro será superior pues en el mismo evento de 1964 ya se contó con la presencia de ciento cinco mil policías.

Contemplando las nuevas problemáticas se está haciendo un importante esfuerzo en el despliegue de cámaras -incluso las instaladas de forma temporal- para seguir en tiempo real diferentes acontecimientos en los que se den grandes concentraciones de público y se considera un contrato con el sector privado para introducir la novedosa tecnología de reconocimiento facial que permita identificar a determinados sospechosos; curiosamente, también plantean grupos formados sólo por unas ochenta mujeres formadas especialmente para actuar en cometidos antidisturbios, pues su presencia será más adecuada para contrarrestar algaradas, alborotos o manifestaciones de incontrolados.

Desarticulan red de lavado de dinero entre Brasil y Venezuela

Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/06/150611_brasil_lavado_dinero_ao

Las autoridades en Brasil anunciaron la desarticulación de una banda internacional que lavó más de US$800 millones a través de Venezuela y otros países.
La operación denominada «Porto Victoria» la llevó a cabo la policía federal brasileña y terminó con el arresto de 11 personas, donde destaca el exvicepresidente del estatal Banco do Brasil, Allan Simoes Toledo.
Las autoridades estiman que la red lavó cientos de millones de dólares en un lapso de tres años.
La investigación se inició en 2014 a solicitud de Estados Unidos en torno a un brasileño vinculado a una organización criminal que operaba en Brasil, EE.UU., Japón, Reino Unido y Venezuela.
Retiros ilegales
Según la policía federal, entre otros esquemas criminales, el grupo hacía grandes retiros ilegales de divisas desde Venezuela a través de importaciones ficticias provenientes de compañías en Brasil cuyo único objetivo era mover el dinero.
El valor del monto de las importaciones era inflado hasta un 5.000% para justificar las grandes transferencias de dinero desde Venezuela, donde existe un estricto control de cambio.
El grupo criminal también hacía préstamos u órdenes de importaciones falsas para enviar divisas a Hong Kong, desde donde las sumas de dinero eran distribuidas al resto del mundo, asegura la policía.
La operación estuvo a cargo de 130 agentes desplegados en tres estados de Brasil.

Japón da un paso clave para ampliar el papel de su Ejército

Fuente: http://www.elpais.com

La Cámara baja del Parlamento japonés ha aprobado este jueves el proyecto de ley de seguridad nacional que permitirá que las Fuerzas Armadas del país participen en operaciones en el exterior por primera vez desde el fin de la II Guerra Mundial. Los cambios legislativos, que han suscitado una fuerte oposición entre la opinión pública, posibilitan que el Ejército pueda actuar en conflictos para proteger a sus aliados o relajan los límites a la participación en operaciones de mantenimiento de paz.

La reforma del papel del Ejército es una de las grandes apuestas personales del primer ministro, Shinzo Abe. Hasta ahora la Constitución pacifista japonesa prohibía que las Fuerzas de Autodefensa entraran en combate fuera de sus fronteras, pero la reinterpretación del texto por parte del Gobierno el año pasado —con la inclusión del concepto «autodefensa colectiva»— abrió la puerta a estos cambios legislativos.

La propuesta de ley fue apoyada por mayoría absoluta gracias a los votos del Partido Liberal Demócrata (PLD) de Abe y los de sus socios de Gobierno, Nuevo Komeito. Cinco formaciones de la oposición abandonaron el hemiciclo durante la votación para protestar contra unos cambios que consideran que no se han debatido suficientemente y que dividen el país. El jefe de la oposición, Katsuya Okada, calificó la ley como «una mancha en la democracia» y recordó que «el 80% de los ciudadanos estima que las explicaciones que se les han dado son insuficientes», informa Efe.

Si bien la propuesta se aprobó sin trabas en la Cámara baja del Parlamento, en la calle Abe se está encontrando más problemas de los previstos. La opinión pública, según los sondeos, se encuentra cada vez más en contra y destacados expertos constitucionales han puesto en duda públicamente la legalidad de las medidas. Una encuesta reciente de la cadena Nippon TV calcula que prácticamente el 60% de los encuestados rechaza la propuesta, mientras que solo un 25% la apoya.

La voluntad de reforzar el papel del Ejército también está pasando factura a la popularidad de Abe: un 41% desaprueba su gestión frente al 39% que lo apoya, unos niveles nunca vistos desde que llegó al poder a finales de 2012. Un grupo de más de 200 expertos en Derecho envió una carta abierta al Gobierno nipón para reclamar que abandonara la reforma. El profesor Setsu Kobayashi, de la Universidad Keio, alegó que el uso del rodillo parlamentario para forzar su aprobación sería “el comienzo de la tiranía”. Miles de personas se manifestaron este jueves ante la sede del Parlamento nipón en contra de la medida y pidiendo la dimisión de Abe.

«La situación de seguridad en torno a Japón es cada vez más difícil. Esta ley es vital para defender a los ciudadanos japoneses y prevenir la guerra», aseguró Abe tras la votación. Durante su visita a Estados Unidos en abril, en la que se cerró la actualización de la alianza militar entre los dos países, Abe prometió hacer aprobar la reforma ante el cada vez mayor desarrollo de las Fuerzas Armadas chinas y los crecientes conflictos en aguas de los mares del Sur y el Este de China.

Es una reforma que, como recuerda Luis Simón, miembro asociado del centro de estudios FRIDE y profesor en la Universidad Libre de Bruselas, se enmarca “dentro de un proceso más amplio en la política expansiva del papel de Japón en los últimos dos años”, y que además de la actualización de la alianza con EE.UU. también incluye una profundización de los lazos diplomáticos y de seguridad con otros países de la zona —como Australia o Filipinas— o incluso la OTAN y la UE.

Otros expertos, como el profesor visitante Kunihiko Miyake, de la Universidad Ritsumeikan, en cambio defienden las medidas: “ha llegado el momento, dadas las circunstancias internacionales, de cambiar a un pacifismo más realista. Estamos en una época de transición de la seguridad nacional”.