Francisco inicia su gira por África

Fuente: http://www.infobae.com

El papa Francisco partió este miércoles a Kenia, primera etapa de su gira más arriesgada que incluye Uganda y República Centroafricana, y que tiene como objetivo promover la paz y la reconciliación en estos países del corazón de África.
El Papa partió poco antes de las 07.00 GMT del aeropuerto de Roma y llegará hacia las 17.00 locales (14.00 GMT) a Nairobi, capital de Kenia, una ciudad adornada con inmensas pancartas a lo largo de las avenidas que recorrerá Francisco, para darle la bienvenida en suajili, la lengua que se habla en Kenia. «Karibu papa Francis», reza uno de ellos, al lado de otro en latín:«Grata Franciscus pontifex».
Las autoridades han movilizado a unos 10.000 militares para garantizar la seguridad del pontífice, quien inicia la visita más arriesgada de su pontificado debido a los conflictos y atentados que han padecido esos países.
El Papa escogió para la primera gira por ese continente tres países emblemáticos, azotados en forma distinta por las desigualdades sociales, la corrupción y la violencia.
Francisco, de 78 años, desea promover la paz, la reconciliación, la justicia social y el diálogo entre el Islam y el cristianismo durante los cinco densos días que pasará en África, del 25 al 30 de noviembre.
El programa del undécimo viaje al exterior de Francisco incluye 19 discursos y numerosos encuentros con la población local, fiel a su estilo sencillo y accesible.
El portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, explicó que el Papa se moverá en las tres capitales con un papamóvil descubierto, sin chaleco antibalas, porque desea mantener el contacto con la gente, tal como ha hecho en todos los países que ha visitado.
La justicia social, la protección del medio ambiente y el diálogo interreligioso son los temas que abordará en Kenia, un país con un tercio de población católica.
 El Papa será recibido por el presidente Uhuru Kenyatta con una ceremonia oficial en el aeropuerto, donde pronunciará su primer discurso, en inglés, para denunciar probablemente los grandes males de ese país: la corrupción y el aumento de la brecha entre ricos y pobres.
Francisco presidirá el jueves un encuentro interreligioso en un país que cuenta con muchos musulmanes y protestantes.
Sucesivamente visitará la sede de las Naciones Unidas en Kenia donde hablará de un tema clave de su pontificado: el cambio climático; abordado en su encíclica Laudato Sii y con el que espera encauzar los debates de la cumbre mundial de París que se abre el 30 de noviembre.
El viernes visitará el barrio más pobre y grande de ese país, Kangemi, donde se encontrará con los «movimientos populares», cristianos y no cristianos.
Superar diferencias étnicas y religiosas
En un mensaje de video en inglés enviado a kenianos y ugandeses antes de partir, el Papa los invitó a superar las diferencias étnicas y religiosas, sobre todo ahora, un momento difícil a nivel mundial, marcado por la guerra contra el terrorismo.
«Estamos viviendo un tiempo en el que los fieles de cada religión y las personas de buena voluntad son llamadas a promover la comprensión y el respeto recíprocos», reconoció el Papa.
En Uganda, segunda etapa del viaje, Francisco se reunirá con el presidente, Yoweri Museveni y después visitará Munyonyo, donde fueron condenados a muerte mártires católicos y anglicanos.
Francisco rendirá homenaje así a todos los mártires cristianos de África y celebrará una misa en un santuario para conmemorar a los primeros santos, 22 jóvenes cristianos que fueron quemados vivos a finales del siglo XIX por haber rechazado convertirse en esclavos sexuales.
La etapa más peligrosa de su recorrido será la última, Bangui, capital de la República Centroafricana, donde llegará el domingo 29, según el programa oficial.
Allí tiene planeada una visita a la mezquita del barrio-fortaleza, a un campamento de refugiadosy a las víctimas de la guerra civil.
Francisco inaugurará el jubileo extraordinario en África, al abrir la puerta santa de la catedral de Bangui, diez días antes de que se inicie con una ceremonia solemne en el Vaticano.
No se excluye que tenga que cambiar en el último momento sus planes debido a la violencia entre milicias de musulmanes y cristianas, y a la inseguridad que reina en ese país.
«No hemos recibido amenazas contra Francisco, solo muy genéricas. Obvio que estamos preocupados, no somos unos inconscientes. El Papa se siente sereno y no quiere cambiar su programa de viaje», reconoció el martes Costanzo Alessandrino, vicecomandante de la Gendarmería vaticana, en un programa de televisión del canal italiano Rete4.
«El Jubileo de la Misericordia será una oportunidad para que cada uno de nosotros pida perdón auténtico, para recibir y dar», adelantó por su parte el Papa a los centroafricanos en otro videomensaje, leído esta vez en francés.
 
«Esta es la primera vez en mi vida que visito el continente africano, tan hermoso y tan rico por su naturaleza, su gente y sus culturas«, confesó.

Premio Nobel de la Paz para la transición democrática en Túnez

fuente: http://www.elpais.es

El jurado del Premio Nobel ha querido dedicar el premio de este año a la sociedad civil de Túnez, el único país protagonista de las revueltas árabes que ha sido capaz de llevar su transición democrática a buen puerto. Por eso el premio es coral y recae sobre el llamado Cuarteto Tunecino, las cuatro organizaciones de la sociedad civil que patrocinaron una salida dialogada a la aguda crisis política que vivía Túnez en 2013 y que amenazaba con dar al traste con el proceso de transición iniciada tras la primavera árabe en 2011. El Cuarteto lo componen el sindicato UGTT (Unión General de los Trabajadores Tunecinos), UTICA, la patronal del país, la Liga de Tunecina Derechos Humanos y la Orden de Abogados.

El comité del Nobel ha justificado la decisión de otorgar el galardón al Cuarteto por su “contribución decisiva a la construcción de una democracia pluralista”. Su elección ha sido toda una sorpresa, pues los tunecinos no figuraban entre los favoritos. El Cuarteto Tunecino fue formado aproximadamente dos meses después del asesinato del diputado progresista Mohamed Brahmi, presuntamente a manos de una célula yihadista, el 25 de julio del 2013. El país se hundía en una grave crisis política, y no había apenas puentes de diálogo entre el Gobierno, liderado por el partido Ennahda y la oposición laica. La polarización social llegó a tal nivel, que se proyectaba sobre el país la siniestra sombra de un golpe de Estado, tal como había sucedido ese mismo verano en Egipto.

Las artes de mediación del Cuarteto fueron claves para rescatar la transición y recuperar el consenso del que había hecho gala la clase política en los meses siguientes a la caída del dictador Ben Alí, en enero de 2011. Tras varios meses de una compleja negociación, Ennahda aceptó abandonar el poder para dejar paso a un Gobierno tecnocrático encargado de pilotar el país hasta las elecciones legislativas y presidenciales de 2014.

A cambio, los partidos laicos acordaron desbloquear el funcionamiento de la Asamblea Constituyente, que llevaba varios meses estancada. Finalmente, el 24 de enero, los representantes del pueblo tunecino aprobaron con un consenso prácticamente absoluto la nueva Carta Magna, todo un hito en el mundo árabe. El texto fundamental establece la creación de un sistema democrático y laico, bajo un régimen semipresidencialista. La transición culminaría unos meses más tardes, con la victoria en las elecciones legislativas de la oposición laica, liderada por Nidá Tunis, y de su líder, Beyi Caid Essebsi, en las presidenciales. Ennahda aceptó su derrota en las urnas, y se produjo un traspaso de poderes pacífico.

“La sociedad civil simplemente cumplió el papel que le tocaba”, declaró a EL PAIS Houcine Abassi, presidente de la UGTT, en noviembre del año pasado en la sede de la organización. Este veterano y humilde sindicalista lidera la organización que llevó la voz cantante dentro del Cuarteto gracias a su legitimidad histórica. El sindicato desempeñó un importante rol durante la lucha por la independencia, e incluso en los años de hierro de la dictadura de Ben Alí, fue capaz de mantener un cierto grado de independencia. Ya en aquel momento, tenía claro que la transición había triunfado. “No hay vuelta atrás, gane quien gane en las elecciones. No hay vuelta atrás a un sistema dictatorial”, sentenció.

Merkel y el Papa, entre los favoritos

Un total de 273 individuos y organizaciones habían sido nominados al galardón por ganadores de ediciones anteriores y personalidades o instituciones reconocidas por su lucha por la paz. El resto de favoritos eran la canciller alemana Angela Merkel en representación de los mediadores en la reciente crisis de los migrantes; el papa Francisco por su mediación en el deshielo de relaciones entre Cuba y EE UU, la defensa del medioambiente y la oposición a las armas nucleares; el religioso eritreo Mussie Zerai; militantes de la lucha contra las armas nucleares como la asociación ICAN; dos supervivientes de la bomba de Hiroshima y Nagasaki; y el ginecólogo congolés Denis Mukwege, ya vencedor el año pasado del premio Sájarov del Parlamento Europeo por su lucha contra las violaciones.

El año pasado, el premio fue para los activistas Kailash Satyarthi y Malala Yousafzai; un premio a la lucha por la escolarización universal y los derechos de los niños. Satyarthi, de 60 años, trabaja para acabar con el trabajo infantil y liberar a los menores de la esclavitud. Malala, de 17, es una férrea defensora del derecho de todos a la educación, en especial de las niñas. El comité encargado del premio también destacó el que “un hindú y una musulmana, un indio y una paquistaní, compartan la lucha común por la educación y contra el extremismo”.

La lista de los últimos años incluye también a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (2013); la Unión Europea (2012); Ellen Johnson Sirleaf, Leymah Gbowee y Tawakkol Karman (2011); Liu Xiaobo (2012) y Barack Obama (2009).